Presentación

22 de septiembre de 2014

Easelly: Crea infografías online.

Hoy les traigo esta herramienta llamada EASELLY.
Básicamente nos permite crear infografías sin necesidad de instalar ningún tipo de software en nuestra computadora, además es completamente gratuita y permite exportar el resultado en diferentes formatos.


El modo de uso es bastante simple, sólo necesitas seleccionar los elementos y arrastrarlos al área de trabajo. Easelly también pone a disposición del usuario una pequeña biblioteca de figuras ilustrativas que darán a nuestra infografía un toque fresco y fácil de entender, permitiendo comunicar ideas de una forma sencilla. Además, con sólo registrarse en el sitio, podremos guardar nuestros proyectos para seguir editándolos después.

Aquí les dejo el video promocional de la página.


Imagen: Migración Digital


14 de septiembre de 2014

Estar Abiertos Al Cambio

Hace poco me encontré esta nota del portal Brasileño "O DIA" donde relata como algunos estudiantes de una escuela pública en Brasil, protestaron vistiéndose de falda, ante la discriminación sufrida por una de sus compañeras de identidad transgénero.

La semana pasada, la alumna del colegio Pedro II de la ciudad de Rio de Janeiro, sintiéndose identificada con la vestimenta femenina, se presentó al colegio y fué reprimida. En respuesta a esta situación, sus compañeros de clase se manifestaron de una singular manera.

Una muestra más de que los jóvenes ven el mundo con otros ojos, no sólo más dinámicos, sino también más tolerantes.


Enlace a "Os Cariocas", comunidad virtual brasileña que difundió también la imagen y la nota periodística:

https://www.facebook.com/oscariocas/photos/a.241047722655189.55530.227943100632318/702950529798237/?type=1

7 de septiembre de 2014

Software Libre Vs. Software Propietario

¿Cuál es mejor? ¿Cuál es más útil? ¿Cuál nos brinda mayores o mejores posibilidades?

Aunque cada cual tiene grandes puntos a favor y por tanto usuarios que los defienden a capa y espada, sería interesante plantear esta discusión refiriéndonos específicamente a los beneficios que podrían representar para el sector educativo.

Para empezar, hagamos una breve descripción de la definición y las características que posee cada tipo de software:

El software propietario (el cual conocemos bien porque interactuamos a diario con él) se define por ser de código cerrado, es decir que no podemos hacer modificaciones a su naturaleza. Además porque su distribución es prohibida, o regulada por el titular o dueño del software.

Un ejemplo sencillo es Windows, ya que no nos permite realizar ningún tipo de cambio al código de programación con el que está construido. Sin embargo, también existen ciertas ventajas al usar este tipo de software, por ejemplo la garantía, pues al pagar por un programa se acuerda virtualmente un contrato entre el proveedor y el usuario, por el cumplimiento de unas funciones garantizadas. Es decir que si algo falla, estamos en derecho pleno de solicitar un acatamiento a lo estipulado en ese contrato, esto es, dicho de otra manera, a que el programa funcione como se promete.

El software libre, es la contraparte expresa del anterior. Teniendo como principal característica, el ser de código abierto, es decir que cualquier persona puede modificar el código en que está programado. Además es (acorde a las diferentes licencias que se estipulen) libre de ser copiado o redistribuido.
El software libre, encarna el espíritu de la ciencia, ya que su desarrollo y mejora se da en condiciones contributivas, es decir, bajo el aporte de diferentes individuos que trabajan por mejorar el elemento en cuestión.
Un ejemplo es Linux, otro sistema operativo que tal vez no conozcamos a profundidad, pero que lleva la bandera del software libre y es una referencia de cooperación entre diferentes personas. Linux es un sistema operativo de código abierto, es decir que permite conocer la manera en que fue programado y además es posible realizar modificaciones a su estructura de programación. Es por esto que genera ciertas ventajas como no incurrir en delitos de derechos de autor, o tener a disposición una gran variedad de aplicaciones y herramientas que son creadas por los usuarios al rededor del mundo.




Como ven, cada uno tiene muchas características favorables (y algunas no tanto que no nos detendremos a analizar). Pero lo que realmente queremos resaltar, es su posibilidad de ser usadas en un aula de clases (y en específico para la enseñanza de artes).
Teniendo en cuenta diferentes elementos y siendo claros al suponer que NO todos tenemos conocimiento sobre programación, haremos un comparativo entre las ventajas y desventajas que presenta cada uno. Para esto, Migración Educativa expone su punto de vista referente a cada tipo de software en las siguientes categorías:

1. Oferta:
¿Es fácil de conseguir exactamente lo que necesito?
2. Asequibilidad (no confundir con accesibilidad):
Se refiere al ¿Cuánto me cuesta conseguirlo?
3. Operatividad:
¿Funciona en cualquier máquina?
4. Garantía/Respaldo:
¿Si falla o no hace lo que promete, quién responde?
5. Retroalimentación/Contribución:
¿Puedo contribuir al mejoramiento del software?


Si bien existe mucha oferta de herramientas, como se dijo antes, resulta difícil encontrar una que sea puntual y concreta, que cumpla las funciones que se requieren. Por el contrario, este gran número de programas disponibles, puede suponer una diversidad interesante, donde estén disponibles algunas herramientas con funciones adicionales o que sean de gran ayuda.

Aquí siempre se puede encontrar algo que haga exactamente lo que necesito. Piense que lo que requiere usted como maestro, probablemente sea lo mismo que requieran otros docentes. Sin embargo, muchas veces los programas vienen con funciones limitadas, muchas veces de manera intencional, para que el usuario deba comprar las extensiones; o simplemente por que poseen un enfoque muy puntual.




Es gratuito, así que no representa mayor problema obtenerlo (económicamente hablando). Ya puede ahorrarse esa incómoda explicación a sus jefes, sean coordinadores académicos, rectores, o decanos, sobre la relación costo-beneficio que representa la compra de un costoso programa para ser usado en la clase.

Normalmente son caros. Y más si se piensa que hay que adquirir licencias para cada uno de los ordenadores en los que vaya a ser instalado. Si tu presupuesto es poco, o nulo, definitivamente esta no es tu opción.



 
En la gran mayoría de casos, los programas libres funcionan bien con cualquier máquina por que no consumen muchos recursos. Es decir que no representan mayor carga para ser ejecutados.

Sucede que a veces tienen requerimientos específicos, como un procesador o una cantidad alta de memoria RAM. Sin embargo esto se aclara antes de acceder al software, cada uno explica los requisitos para ser ejecutado.



Como no es de nadie y no hay un acuerdo de por medio. No existe posibilidad de hacer reclamación alguna. En este caso, dependeríamos del número de personas que estén atentas al funcionamiento del software, es decir una comunidad que explore y construya soluciones a los problemas que se van presentando, pero esto no resulta confiable si lo que se quiere es saber que se es respaldado, no tienes una línea de atención al usuario, o un centro de soporte.

Al comprar el software, se firma un contrato con el cual la empresa proveedora está en la obligación de garantizar el cumplimiento de las funciones que ofrece su producto. Normalmente estos proveedores tienen líneas de atención en gran cantidad de países, o centros de soporte internacional donde son atendidos nuestros pedidos por asesores al teléfono. De no cumplir lo estipulado, el proveedor está incurriendo en un delito y podría costarle un buen dineral.



En ambos tipos de software se realiza, sólo que de diferente manera.
Aquí se realiza mediante la exposición de lo observado ante la comunidad, es decir que si surge alguna idea de mejoramiento para el software, es posible comentarla y darla a conocer ante la comunidad. Recuerda que estamos suponiendo que NO sabemos programar, así que no podemos modificarlo o hacerle mejoras nosotros mismos. Dependemos de lo que realicen los demás basados en nuestros aportes.

Podemos contribuir al enviar nuestros comentarios al fabricante, normalmente estos tienen muy en cuenta la imagen corporativa que proyectan y en la mayoría de los casos las propuestas son tenidas en cuenta, pero toman mucho tiempo para ser aplicadas, es decir que debemos esperar a que salga una nueva versión del software o un parche añada las funciones que sugerimos.



Esperamos que este post haya sido útil para ustedes. Recuerden que este representa sólo un punto de vista y puede variar en muchos de los casos, así que los invitamos a investigar y sacar sus propias conclusiones sobre el tema.

3 de septiembre de 2014

Conceptos Básicos Fotografía

A veces resulta difícil explicarle a los estudiantes algunos conceptos de fotografía, sobre todo por que se nos olvida que debemos utilizar ejemplos y explicaciones simples, no caer en tecnicismos.
Pues bueno... Encontré esta imagen que puedes utilizar como ayuda visual para las primeras clases. Bastante claro ¿no les parece?

Para mejorar la visualización en este Blog, he separado los conceptos y les he reajustado el tamaño, además de traducirlos (la imagen original está en portugués). Hazme saber qué te ha parecido, la sección de comentarios está abierta y no requiere una Id. de Google.


 
- La imagen original pertenece a el Blog de Neopix. Puedes encontrarla en http://www.neopix.com.br/blog/?p=7012

- La idea de traducirla, la vi en la fan page de Facebook "Antioquia En Fotografías", en la URL https://www.facebook.com/AntioquiaEnFotografias/photos/a.248599381953613.1073741826.248593781954173/525191547627727/?type=1

Imagen: ¿A qué vamos a prestarle atención?


Imagen: Migración Masiva


1 de septiembre de 2014

Imagen: Las TIC en el aula.


¡Nos estafaron a todos!


Este video llegó a mí por casualidad. Se trata de un niño que está siendo grabado por su papá mientras da explicaciones sobre las calificaciones de disciplina en el colegio.


La situación me ha parecido bastante conmovedora, debo decirlo, pero más allá de esto, despierta en mi un sentimiento de curiosidad respecto al modo en que somos calificados y etiquetados desde pequeños... ¿Puede un número definir la calidad de personas que somos?

La verdad no me convence mucho la idea... Si resulta complejo describir dichos atributos de manera cualitativa, es decir en adjetivos, o palabras en general, me parecería más absurdo todavía, tratar de hacerlo de manera cuantitativa, es decir en números, como hemos sido calificados todos por los siglos de los siglos.

¿Y ustedes qué creen? ¿se puede?...

Aquí les dejo el video, no he encontrado información sobre el original o el autor.
No se ustedes ¡pero yo también siento que me estafaron!


Artículo "Del Génesis Al Éxodo"


Frecuentemente se oye hablar de la necesidad que suponen los tiempos modernos de mudar el sistema educativo, es decir, la manera como son educados los niños y jóvenes en valores éticos fundamentales para la vida en sociedad y el modo en que son adquiridos los conocimientos que conforman las bases para un “seguro” éxito laboral. Pero, ¿somos nosotros (los maestros) realmente responsables de brindar ese conocimiento, tal como se piensa desde que se implementaron los primeros modelos educativos?

No, básicamente no lo somos. Y esto, aunque sea difícil de asimilar para quienes crecimos con un modelo de educación magistral, jerárquico y vertical, es una realidad que día a día se hace más evidente en las poblaciones de estudiantes que son lanzados a su suerte cada año en las ceremonias de graduación de los colegios, como si de toros en San Fermín se tratara. Algunos con ideas vagas de sus metas y objetivos; y otros, menos afortunados, salen a titubear por la vida sin noción mínima de lo que son capaces, o para qué son buenos.

De este problema, sabemos tres cosas. Primero, es real, constante y afecta a la gran mayoría de estudiantes, para comprobar basta acérquese a un grupo de estudiantes que curse su último año de educación secundaria y preguntarles sobre sus metas personales y sus aspiraciones. Se dará cuenta que la mayor parte tiene poca claridad sobre lo que quiere estudiar en la universidad, incluso, si desean hacerlo. Segundo, es relativamente reciente; y no me refiero a que sea enteramente nuevo o que haya aparecido en el último mes. La duda en este ámbito tal vez se haya presentado en cierta parte de las generaciones pasadas, pero recientemente se ha hecho más notoria y evidente, y ha afectado a mayor número de personas. Y esto, me atrevo a sugerir, es por la creciente información a la que están sujetos los jóvenes en contacto permanente con la tecnología. Es decir, antes las opciones de vida se reducían a tradiciones familiares, profesiones u oficios clásicos, no por ello menos valiosos, pero sencillamente era más fácil adaptarse cuando habían menos opciones para escoger. Y tercero, se debe al modelo global de educación, el cual responde a unas necesidades sociales y económicas distintas a las actuales. Es en esto en lo que quiero enfatizar, pero antes, y para poder entender realmente qué está fallando, permítanme hacer un breve “flashback” al génesis de las escuelas, y al surgimiento de la educación como la conocemos hoy.

La idea de crear un espacio físico donde la mayor cantidad de personas posibles sean educadas nace con la revolución industrial y sus grandes impulsores. Al ver la necesidad de una mano de obra dócil y obediente, los mismos propietarios de fábricas y empresas proponen una educación obligatoria para todos, incluso financiada en parte por ellos mismos.
Los diferentes gobiernos, al ver el inmenso beneficio que suponía el hecho de que las empresas generaran más ingresos y sobre todo, que pagaran más impuestos (ya fuera por producción, comercio o exportación) apoyan la iniciativa, dando inicio a un primer modelo educativo que con un análisis consciente, se revela más como un proceso de adiestramiento que de educación misma.

Ahora ¿por qué entonces este modelo está fallando, si en aquel entonces dio resultado?
Esencialmente, porque las condiciones sociales que demarcan la época son distintas. El mercado ha cambiado, con ello la economía y la sociedad misma. Y la educación no ha sabido cambiar al mismo ritmo en que lo ha hecho la vida en el planeta.

Todo bien con eso pero, ¿por qué si la época industrial acabó hace tanto tiempo, el problema se hace más evidente apenas en la última década?
Si bien la sociedad en doscientos años ha cambiado notablemente, los parámetros que demarcaban lo que las personas hacían y sobre todo, el modo en que lo hacían, se mantuvo estable entre los años 1850, cuando la actividad industrial está en el punto máximo desde su implantación; y 1950, cuando los avances tecnológicos comienzan a liderar la profunda transformación de las telecomunicaciones que resultarían en lo que hoy conocemos. Me refiero a que para una persona promedio de aquel entonces, su vida estaría de uno u otro modo guiado por los estudios escolares, es decir la alfabetización e instrucción básica y el posterior empleo en una de tantas empresas del sector industrial. Y como punto fundamental, el modo en que se adquiere el conocimiento no varía en la más mínima forma durante este periodo de tiempo.

Ahora, es importante destacar que el cambio en estas formas de aprendizaje no es totalmente repentino, sino creciente. ¿Qué quiere decir esto? Bueno, recordemos: 
  • Entre el inicio de la mensajería a través de palomas mensajeras (Aprox. 1600 A.C.) y la patente del telégrafo (Morse, 1837) hay alrededor de 3400 años.
  • Entre el telégrafo y la aparición del Fax (Western Union, 1925) hay 88 años.
  • Entre el fax y las primeras transmisiones de datos entre computadoras (Aprox. 1950) hay más o menos 20 años.
  • Entre dichas transmisiones y el ARPANET, el antecesor del internet (1969), hay unos 19 años.

Pero, ¿Qué tiene que ver esto con el aprendizaje y la enseñanza? Bueno, al cambiar el modo en que las personas se comunican, cambia el modo en que pueden adquirir conocimientos. Antes, era necesario ir hasta donde los sabios, eruditos y ermitaños para aprender sobre un tema particular. Ahora, basta encender el computador y teclear un par de caracteres para acceder a bibliotecas enteras, enciclopedias virtuales y contenidos multimedia sobre los mismos temas. Con este nuevo modo de aprendizaje, más rápido y dinámico, las generaciones de jóvenes y niños que crecieron a la par de las telecomunicaciones (también llamados “Nativos Digitales”) cambian su percepción sobre las metas y logros que han de tener en su vida futura, descubren nuevos talentos, nuevas carreras, nuevos oficios. Esto causa ese frenesí  de información y conocimiento que conlleva a que el sistema educativo falle, no por malo, sino por obsoleto. Y de igual manera y por las mismas causas, falle la labor del maestro tradicional, apostado a ser él quien imponga lo que los estudiantes deben o no aprender.

¿Recuerdan la pregunta del principio? ¿Esa sobre los maestros y el conocimiento? Bueno, haya sido resuelta. Las condiciones en que se desarrolla la labor del docente han cambiado, y con ellas también cambiaron las necesidades a las que responde dicha labor.

Ahora pues, no sólo presenciamos un tiempo donde se vive una migración masiva de información, que pasa de los medios físicos a los virtuales. Sino un éxodo en la percepción que se tiene sobre el aprendizaje y la labor educativa, que pasan, ambos, de un paradigma a otro. 

Y entonces ¿Cuáles son los horizontes que debemos seguir en este éxodo?... Es algo que aún queda por preguntarnos.