Presentación

12 de mayo de 2015

Artículo: ¿Por qué la educación en Colombia no funciona?


Hace unos días, el país se encontraba inmerso en una importante discusión que abordaba la educación como eje central y particularmente a los maestros como actores principales del debate. ¿Las peticiones? Justicia en los salarios, transparencia en la evaluación docente y varias demandas que apuntaban a una mejoría en la calidad de la labor de enseñanza en el país. Si bien los reclamos del gremio docente eran válidos y requerían una primordial atención del gobierno, actualmente existe otro importante grupo de colombianos afectados por la crisis educativa, y no tienen quién proteste por ellos: los estudiantes de colegio.

En el 2013 se matricularon en Colombia 8.785.487 estudiantes entre los grados primero y once¹, la población total del país en el mismo año según el Banco de la República era de 47.121.090 personas². Eso significa que aproximadamente el 18% de dicha población eran estudiantes de colegio.

¿Qué tan ciegos tenemos que ser, para no ver que más de 1/5 de los habitantes de este país se está quedando sin futuro? Y tal vez con referirme a 1/5 exagero, pero con certeza es una gran mayoría de esos ocho millones de estudiantes los que se ven afectados por una educación que no responde a sus necesidades como individuos, ni aporta de manera significativa al desarrollo de sus talentos y capacidades.

El mundo vive en estos momentos un periodo de transformación educativa. Es frecuente leer noticias sobre las reformas que se están llevando a cabo en un sinnúmero de naciones alrededor del planeta. Cada cierto tiempo, nos llegan e-mails alabando un selecto grupo de países nórdicos que al parecer, encontraron la fórmula mágica para solucionar la crisis educativa y que ahora gozan de los más altos estándares en materia de aprendizaje. Países como Inglaterra, Singapur, Estados Unidos o Brasil, invierten cada año sumas astronómicas en investigaciones que apuntan a lograr un avance significativo en la calidad de educación que ofrecen a sus habitantes. En este panorama de informes estatales, búsquedas, índices y discusiones, ha surgido un personaje que se perfila como el redentor de los estudiantes; Sir Ken Robinson es el caballero que lidera la cruzada por una educación diferente, un modelo de enseñanza que permita al estudiante hacer uso de sus talentos y habilidades para así encontrar su lugar en la sociedad, alguien que (con simpleza y austeridad propia de su natal Inglaterra) plantea una reforma en la educación escolar como nunca antes un pedagogo se atrevió a sugerir.

Pero, ¿qué tiene que ver este señor con Colombia?... ¡Nada! y ese es precisamente el problema. 

Mientras que Robinson, al otro lado del mundo, habla sobre creatividad, talentos particulares y la personalización del sistema educativo, en Colombia seguimos pensando que la solución a nuestra crisis, está en aumentar las horas de la jornada escolar, aplicar más seguido las pruebas SABER e implementar “Mega Colegios” para ampliar la cobertura nacional de educación. Y no me malinterpreten, creo que todos estos, son esfuerzos notables para superar los problemas de atraso que posee el país en su educación escolar, pero una cosa es que sean notables y otra muy distinta, es que sean acertados.

Aceptémoslo, en Colombia nos gusta ser dogmáticos, tradicionalistas y nos enorgullece ser “chapados a la antigua” y nuestros colegios son fiel reflejo de esa idiosincrasia nacional. Aquí el estudiante es coartado como individuo, moldeado a imagen de una “excelencia” obsoleta y evaluado bajo criterios construidos para justificar y hacer ver como una labor mesiánica, el terrible crimen que por años hemos cometido contra nuestros jóvenes estudiantes.

El problema comienza con la estandarización del proceso evaluativo. Desde el aula, los estudiantes son apurados para alcanzar una serie de logros que evalúan su aprendizaje, logros que, por supuesto, son iguales para todos los estudiantes de un mismo grado, esto, bajo la excusa de la evaluación objetiva del personal educando. Pero ¿cómo puedo evaluar de manera objetiva un proceso tan subjetivo como el aprendizaje?... Si las capacidades de cada estudiante resultan abismalmente diferentes a las de otro, por más similitudes étnicas, sociales, geográficas e incluso genéticas que existan. En sus conferencias, Ken Robinson realiza a menudo un planteamiento dirigido a quienes entre el público tengan hijos o nietos, él dice: “Voy a hacerles una apuesta, y estoy seguro que voy a ganarla… Si ustedes tienen dos o más hijos, les apuesto que son completamente diferentes el uno del otro”³. Y por más tonta que pueda parecer la afirmación, resulta clave para entender el por qué falla la educación en Colombia. Si dos hermanos son “completamente diferentes el uno del otro” ¿por qué asumir que dos compañeros de colegio no lo son?

La evaluación estandarizada supone un gran obstáculo en la construcción de un modelo de educación que desarrolle realmente las capacidades individuales del estudiante, y aquí me permito (abusando de la informalidad) contar una anécdota personal:

Yo obtuve mi título de bachiller académico hace menos de un lustro; en mi paso por el colegio no fui un estudiante de notas impecables sino, todo lo contrario, cada tres meses esperaba el “¿y esto qué significa?” cuando presentaba los informes escolares en mi casa. En el último año de colegio, Jaime, el profesor de matemáticas, hizo algo que hasta el sol de hoy recuerdo como el acto educativo más loable que he podido presenciar en la vida.
Y es que yo, perezoso y distraído, nunca fui bueno para las matemáticas, nunca me gustaron y ellas nunca gustaron de mí… No tengo idea cómo Jaime se enteró que yo no sabía dividir manualmente (el uso de la calculadora y la falta de práctica me hicieron un completo incompetente para los números, incluso para operaciones tan básicas como esa), entonces me llamó a su escritorio y después de conversar sobre mi falta de conocimiento, me preguntó sobre la evaluación que estaba a punto de presentar en el tablero, a la vista de todos y sobre unos temas que yo francamente no recordaba ni el nombre, resolvió entonces que yo no podía hacer los mismos ejercicios que mis compañeros. Me pidió que trajera mi silla y se sentó a explicarme cómo dividir a la antigua, con papel y lápiz; Primero por una, luego por dos cifras y después con decimales, me sugirió que regresara a mi puesto, repasara y cuando me sintiera listo, le avisara para salir al frente y presentar la evaluación. Y así fue, mientras dos de mis compañeros hacían derivadas e integrales, yo, en una esquinita del tablero, resolvía tres divisiones, cada una relativa a los casos que me había dado Jaime. Recuerdo que demoré mucho en resolver la tercera, la que tenía los decimales… Cuando por fin escribí el último número, todos mis compañeros estallaron en una celebración digna de una copa mundial de fútbol, había resuelto correctamente los tres ejercicios y había pasado el examen. Y como desde el colegio he querido ser maestro, ese día entendí que jamás iba a evaluar de la misma forma a los estudiantes que pasaran por mi clase. No sería yo, quien limitara su aprendizaje con logros y estándares que tal vez alguno de ellos no pudiera alcanzar.

Plantear evaluaciones estandarizadas como método para medir el progreso educativo, es algo que no sólo Colombia hace, de hecho todos los sistemas de educación en el mundo tienen sus bases en esta práctica, ahora bien, muchos de ellos entendieron que no estaban evaluando realmente la calidad de sus estudiantes y han comenzado a desvincular paulatinamente estas evaluaciones de sus programas de educación, Colombia obviamente no es uno de esos países, ¿por qué? Por lo que les dije anteriormente, somos devotos a los métodos tradicionales y nos gusta mantener las cosas iguales, alegando siempre que si algo funciona, no necesita cambiarse. Con todo lo que nos gusta imitar las tendencias de afuera, ésta sería una excelente opción para ser buenos colombianos y empezar a replicarla en nuestros salones de clase.

Si bien la evaluación estandarizada es el mayor problema que afronta la educación en nuestro país, éste es solo el principio del desastre, y antecede a varios planteamientos que están manteniendo al país en un atraso significativo y que, si no corregimos ahora, vamos a sufrir las consecuencias más rápido de lo que imaginamos.

De entre las otras iniciativas que pueden ser tomadas como causas de la crisis, quiero destacar en particular cuatro: inicialmente el desequilibro en el currículo de asignaturas que obliga a implementar el ministerio de educación a los colegios, aceptamos por costumbre, un modelo donde las materias poseen una jerarquía palpable y la asignación horaria privilegia las matemáticas y la lengua. Es decir, éstas áreas del conocimiento son indudablemente importantes, pero igual lo son las artes o la educación física, ¿Acaso no es importante el aprender a explorar otras capacidades en nuestro cuerpo?... El razonamiento lógico y el lingüístico seguramente están presentes en nuestro día a día, pero con seguridad también lo están la inteligencia emocional o la motricidad fina. El saber humano resulta diverso y pluriforme, y así mismo debe ser el pensum de los colegios, manteniendo un equilibrio justo entre todas las ramas del saber que se pretende enseñar.

En Colombia también pretendemos controlar toda la maquinaria educativa desde una oficina en la capital y eso lo entiendo, lo heredamos de Bolívar y su anhelo de la Gran Colombia, ese proyecto que pretendía gobernar un territorio casi dos veces más grande que la actual república, desde una ciudad refugiada entre las montañas del altiplano Cundiboyacense. Y Bolivar a su vez, tal vez de manera inconsciente, trató de imitar al Imperio Español, que para la época de las guerras de independencia en America, poseía territorios en cuatro de los cinco continentes y en la sola Europa, había logrado unificar los reinos y las coronas de Castilla, León, Navarra, Aragón y Granada. Si en materia étnica, una región puede ser completamente distinta a su vecina, imagínese en sus necesidades educativas, y esto ha sido completamente olvidado por los ministros de educación en la historia reciente, sería más constructivo que cada ente territorial definiera sus lineamientos de educación acorde a las necesidades de su población, no es lo mismo evaluar las necesidades de un colegio público cualquiera en Cali, que hacerlo con uno en Cartagena del Chairá, en Caquetá. Incluso resulta difícil comparar las exigencias de una institución ubicada en la cabecera urbana de Medellín, que las de una que opere en sus municipios aledaños. Dar más libertad a las secretarías de educación, sería empezar a entender que al igual que en la apuesta de los hijos, aunque todos seamos Colombia, ningún municipio es igual a otro, ni mucho menos, tiene las mismas necesidades.

También es una problemática visible en nuestro país, que el personal docente en muchas ocasiones (no todas) carece de la vocación y la formación necesarias para ejercer la labor educativa. Y aquí, aunque me crucifiquen los maestros que conozco, y mi señora madre (que también es docente) me desherede, apoyo firmemente una evaluación exigente entre los maestros. Esos profesores que nunca quisieron serlo, y además que nunca se formaron para serlo, figuran para mí, entre las causas más importantes de la crisis educativa. ¿No me cree? Le voy a poner un ejemplo: para realizar el examen de conducción, a uno le hacen, aparte del test propio de manejo, unos exámenes médicos simples para determinar las limitaciones que puede poseer para desempeñar tal actividad; pero para pilotar un avión, la cantidad de exámenes médicos, las pruebas de conocimiento, de aptitud y las entrevistas superan enormemente las del permiso de conducción. Pues yo lo veo así, un piloto así como un docente, tiene a su cargo la vida de un sinfín de personas durante su carrera. La diferencia es que pensamos que uno de ellos debe ser evaluado de manera estricta y el otro no. Si al piloto le suben los niveles de exigencia, es por el bien de sus pasajeros. Si con el maestro hacen lo mismo, tienen que rodar cabezas en el ministerio de educación. Y por más que el gremio docente afirme que sí están a favor de la evaluación, el debate les sirve a muchos maestros mediocres para escudarse y seguir viviendo de los vacíos legales que existen en la educación colombiana.

Y finalmente, el problema de la educación en Colombia se acrecienta con la exagerada pasividad de muchos padres de familia, que ven en el colegio una oportunidad para desentenderse de la crianza de sus hijos. Ávidos de libertad, la que algunos sienten que perdieron hace 8, 12 o 15 años. Padres de familia que no acompañan las tareas de sus hijos, no preguntan por los vacíos cognitivos que puedan existir y sólo aparecen en las entregas de informes, indignadísimos, reclamando la falta de compromiso y de interés de sus hijos por algo tan importante como el colegio.

Estos son algunos de los puntos críticos que necesitan ser tratados en nuestro país. Necesitamos rediseñar el modelo de educación, y necesitamos hacerlo rápido. Antes de que más estudiantes sean malogrados en un proceso que, como dije al principio, no responde a sus necesidades como individuos, ni aporta de manera significativa al desarrollo de sus talentos y capacidades.

No existe una fórmula mágica para solucionar la crisis, Finlandia no la encontró, lo único que hicieron, fue poner en práctica algunas de estas correcciones. En Colombia, lo que sea que hagamos, hagámoslo con los estudiantes en mente, llevamos tanto tiempo enseñándoles y no les hemos preguntado si les gusta la forma en la que lo hacemos.


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1DANE. (2013). Número de alumnos matriculados, por sector según grados escolares. Mayo de 2015, de Departamento Administrativo Nacional de Estadística Sitio web: http://www.dane.gov.co/files/investigaciones/educacion/educacion_formal/EFormal_alumnos_grados_2013.xls

2 Banco de la República. (17/05/15). Población Colombiana. Mayo de 2015, de Banco de la República Sitio web: http://obiee.banrep.gov.co/analytics/saw.dll?Download&Format=excel&Extension=.xls&BypassCache=true&Path=/shared/Consulta%20Series%20Estadisticas%20desde%20Excel/1.%20Poblacion%20colombiana/1.1%20Poblacion%20colombiana_IQY&NQUser=POBLACION&NQPassword=POBLACION&SyncOperation=1

3 Robinson, Ken (2013). TED Talks “How to escape education's death valley” [VIDEO]. Disponible en: https://youtu.be/wX78iKhInsc

8 de noviembre de 2014

Texturas Con Líneas

Les comparto unas cuantas imágenes que hacen parte de un ejercicio de Educación Inversa que estoy realizando con ayuda de una profesora de Artes en un colegio público. Hasta el momento la respuesta de los estudiantes ha sido excelente.

El objetivo de las imágenes es constituirse como guías visuales de algunas texturas que los estudiantes podían lograr con una simple variación del trazo. Así que las guías fueron publicadas en un grupo de una red social donde todos los estudiantes tenían acceso a ellas desde sus casas o sus teléfonos móviles (algunos). Durante la semana, los alumnos realizaban la aplicación práctica en clase, optimizando así el tiempo en el aula y permitiéndole al docente un mejor acercamiento al estudiante e individualizando de algún modo la enseñanza práctica en el área de Artes.





Amazon Echo: Asistencia digital por comandos de voz.

"...HAL, abre la puerta de embarque..."
Esta es la frase que inmortalizó la película "2001: Odisea en el espacio", en la escena que la computadora central de la nave enloquece y comienza a actuar de manera errática.


Es lo primero que se me viene a la mente cuando pienso en este impresionante (sin embargo no tan 
innovador) gadget que es.... Bueno, resulta difícil definirlo de manera concreta... pero digamos que es básicamente un parlante inalámbrico con delirios de asistente digital.

La compañía americana Amazon, dedicada al comercio electrónico, presentó ayer su nuevo producto llamado "Echo", el cual integra funciones bastante interesantes a mi parecer, ya que puede reproducir música conectándose a través de Bluetooth a cualquier dispositivo, nada nuevo hasta ahí, pero lo verdaderamente notable es que Echo reconoce los comandos de voz que le dicta el usuario, algo así como "Siri" de Apple o "Cortana" de Windows, siendo estos, asistentes integrados a los dispositivos móviles, mientras que Echo se presenta como un gadget para el hogar, el cual puede escuchar al usuario estando en cualquier punto de la habitación y brindar información en tiempo real como noticias o informes del clima, o ejecutar acciones concretas como tomar nota de la lista de mercado o buscar la altura del monte Everest.

Echo, posee siete micrófonos que están siempre encendidos, esperando a recibir las órdenes del usuario que simplemente debe pronunciar el nombre del aparato (¡Sí!... ¡puedes darle el nombre que quieras! en el video promocional que te mostramos abajo se llama "Alexa") y solicitar la acción que requiera, como colocar música de un artista en especial o buscar algo en Wikipedia. O si sólo deseas utilizarlo como parlante inalámbrico también puedes desactivar el micrófono.


Aunque el video promocional que ha lanzado Amazon resulta a decir verdad cautivante, el Echo no se ha salvado de algunas críticas que ponen en evidencia algo importante, que más de uno pasamos por alto con esto, producto tal vez de la gran impresión que produce a simple vista.

Debemos pensar ¿qué tan positivo puede ser, que tengamos un micrófono siempre encendido en nuestras casas? Y es que, si averiguamos bien, todos los comandos de voz que le damos, son procesados en internet por los servidores de Amazon. Los más radicales fanáticos de las conspiraciones dirán que es un paso para mantener cada hogar vigilado... Los menos especuladores creo que optamos por pensar que es un dispositivo con grandes posibilidades, un paso más en el avance tecnológico al servicio del hogar... Claro está, hasta que por algún motivo enloquezca y se rehúse a ser desactivado. ¿Y tu, qué piensas?


31 de octubre de 2014

Ken Robinson - Frases

<<El conocimiento no se trata de lo que usted sabe, sino de lo que usted no sabe... Y estar dispuesto a decir "No sé, voy a averiguarlo">>


30 de octubre de 2014

El Ambiente Adecuado - Las geniales fotografías de un niño.




Desde 1964, el Museo Nacional de Historia en Londres, ha organizado el Concurso Anual de Fotografía de Vida Salvaje. Este año, el gran ganador en la categoría "Joven Fotógrafo del Año" (que premia a niños y jóvenes de hasta 17 años) ha sido Carlos Perez Naval, un niño Español de 9 años.
Los padres de Carlos son incansables viajeros y siempre llevan a su hijo con ellos mientras recorren el mundo. Carlos comenzó a tomar fotos cuando tenía 4 años, retratando la naturaleza que veía, primero con una cámara compacta, ahora cuenta con un equipo profesional.
Nota original: http://www.boredpanda.com/wildlife-photographer-of-the-year-carlos-perez-naval/ 


Quise reseñar este artículo por que me parece genial la manera como ejemplifica uno de los preceptos de enseñanza que más trato de resaltar cuando hablo con otro educador.

Como maestros, nuestra responsabilidad es crear las condiciones precisas, el ambiente adecuado para que el amor por el conocimiento surja con toda naturalidad como en el caso de Carlos, pues en este caso, dónde su experiencia de vida gira entorno a los paisajes y ecosistemas que aprecia cuando viaja, ha desarrollado una sensibilidad a la estética de los mismos y ha encontrado la manera perfecta de compartirla a través de la fotografía.


Puedes visitar el sitio oficial de Carlos Perez Naval en http://carlospereznaval.wordpress.com/
Aquí te traemos algunas de las fotografías de su Blog que más nos han gustado:



“Tejido de escarcha”
 Premio Categ. Joven
 Mountphoto Edición 2013

“Puesta de sol en Brasil”
Finalista en la edición 2012 del Wildlife Photograper of the Year

“Grullas sobre el canal”
Primer premio en la categoría de primaria.
Concurso de fotografía “Laguna del Cañizar”
 Villarquemado (Teruel).

Visitantes en mi pequeño jardín.

Nacidos para el Internet (Video)

Hablando de Nativos Digitales..... Qué tal este comercial, ah?...


22 de septiembre de 2014

Easelly: Crea infografías online.

Hoy les traigo esta herramienta llamada EASELLY.
Básicamente nos permite crear infografías sin necesidad de instalar ningún tipo de software en nuestra computadora, además es completamente gratuita y permite exportar el resultado en diferentes formatos.


El modo de uso es bastante simple, sólo necesitas seleccionar los elementos y arrastrarlos al área de trabajo. Easelly también pone a disposición del usuario una pequeña biblioteca de figuras ilustrativas que darán a nuestra infografía un toque fresco y fácil de entender, permitiendo comunicar ideas de una forma sencilla. Además, con sólo registrarse en el sitio, podremos guardar nuestros proyectos para seguir editándolos después.

Aquí les dejo el video promocional de la página.